Conformada por ladrillos livianos de poliestireno expandido (EPS) que se rellenan de hormigón armado para la fabricación in situ de muros soportantes, la solución constructiva de Hormigón Armado Aislado permite que el ladrillo quede incorporado a la estructura, aportando aislación térmica y acústica a la edificación.
Este innovador sistema, desarrollado en Chile por Exacta, ha sido puesto a prueba en el terremoto del 27 de febrero pasado. Tras verificar las viviendas construidas en las regiones de Valparaíso, O’higgins, del Maule, Bío Bío, de la Araucanía y Metropolitana, se constató que no hubo daño estructural, que la estructura quedó intacta, no presentó daño alguno en los revestimientos, ni en los vidrios de las ventanas, ni en otros similares. Esto, debido a que la estructura de hormigón armado es más flexible que un muro de hormigón tradicional y más sólida que cualquier albañilería.
La arquitecta Marisol Abarca, quien se construyó su casa de 530 m2 en el Condominio Club de Golf Los Lirios, en Rancagua, comenta que eligió esta solución por la aislación térmica, la resistencia a los sismos y por la limpieza de construcción que permite tener cielos más altos y evitar los entretechos. “Para el terremoto, la casa no presentó ninguna grieta ni daño mayor y su estructura quedó en perfectas condiciones. Toda mi casa está hecha con Hormigón Armado Aislado, desde los muros, losas y cielos, hasta la piscina y los muros perimetrales, lo que ahora me da mayor seguridad de su resistencia”.
Cabe señalar que se han construido más de 40 mil m2 a lo largo del país con esta solución, que considera ladrillos, losas, techos y revestimientos, y que se ha aplicado en casi 400 tipos de obras, entre barrios de viviendas, colegios, casas particulares, piscinas y subterráneos. Por otra parte, actualmente se está construyendo un colegio de 1.500 m2 y un hotel cinco estrellas de 5.500 m2 de superficie.

Otras ventajas
La solución constructiva de Hormigón Armado Aislado se caracteriza además por ser una solución 3 en 1: albañilería, estructura y aislación, es decir, la obra queda aislada al mismo tiempo en que se arma la albañilería estructural.
Asimismo, permite disminuir el plazo de construcción de una obra, efectuando en 10 días los trabajos que se realizarían en 16 días con los sistemas constructivos tradicionales. Esto es, obra gruesa terminada considerando el revestimiento exterior e incluyendo las fundaciones (viga de fundación y radier) en un modelo de vivienda tipo de entre 45 y 50 m2.
También cabe destacar que es un sistema cuya velocidad de montaje es de entre un 50 y 70% más rápido, la logística es sencilla, es fácil de manipular y transportar producto de los materiales livianos, no se necesita mano de obra especializada, la construcción puede ser en cualquier condición climática y se obtiene hasta un 70% de ahorro en el consumo energético.
De esta manera, se logra construir de forma sólida y definitiva una vivienda de hormigón armado con características aislantes acorde con la normativa vigente y en el mínimo tiempo.